Capturando el último adiós, momentos díficil para un fotógrafo

Muchas veces nos encontramos con situaciones complicadas los fotógrafos y una de ellas es por ejemplo el velatorio de un pariente, amigo o persona cercana. Pero nuestra pasión por registrar todo, nos tienta a capturar imágenes que pueden ser muy tristes y dolorosas de recordar.

Es necesario capturar los momentos tristes como la reciente muerte de algún pariente, ustedes se preguntarán ¿Por qué? Muchas veces en esos precisos momentos donde no están presentes todos tus sentidos, después necesitas saber por ejemplo quienes vinieron a dar el último adios a tu ser querido o también es importante mostrar estas imágenes a los familiares que lamentablemente no pudieron compartir este día tan doloroso.

La muerte no es en definitiva uno de los mejores momentos y es muy difícil registrarlo. Hay muchos impedimentos como por ejemplo las personas que piensan que es una falta de respeto captar este tipo de imágenes o que están fuera de lugar. Además pensamos que la tristeza no se debe registrar y son solo obstáculos que no deben existir.

Un consejo sería: Si eres una persona externa debes pedir permiso a los familiares del difunto y ser muy respetuoso. No hay una especialidad definida para esta clase de fotografía pero en el pasado los parientes se tomaban fotos grupales de toda la familia junto con el fallecido se les conocía como fotos post mortem de muertos- Moda de la época Victoriana. Por eso pienso que siempre dependerá de la cultura y de las costumbres de cada lugar. En la Sierra por ejemplo lo celebran con músicos y hacen una gran fiesta en nuestro bello Perú.

La muerte es parte de la vida y no hay que tenerle miedo a registrarla.